Los pobladores del Oriente cubano, seriamente afectados por
el paso del devastador huracán Sandy, reciben ahora la solidaridad infinita en
aras de mitigar el dolor y para contribuir a la recuperación de esa área geográfica.
De todas las provincias la disposición llega como anillo al
dedo, con el serio compromiso de solventar los daños, aportar en la labor
cotidiana y hacer valer la consigna de Sí se puede.