El Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías, hombre solidario, jovial y sincero, vive hoy más que nunca en Cuba, Latinoamérica y el mundo, donde con su ejemplar conducta sembró la semilla eterna de la amistad y la solidaridad sin límites.En todos los confines de la tierra se le recuerda por estos días en ocasión del primer aniversario de su desaparición física, como la figura que respira profundo y que enaltece a los revolucionarios firmes y consecuentes.
Chávez vive por todos y para todos, en cada obra, en cada acción consecuente y próspera, porque su presencia eterna transita libre por el camino de los buenos que nunca mueren.
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