La sucursal en Panamá de la compañía Ericsson, el fabricante número uno del mundo de equipos de redes móviles, tendrá que pagar una multa de $ 1.75 millones al Departamento de Comercio de EE.UU. por violar las restricciones de exportación de EE.UU. contra Cuba, de acuerdo de resolución obtenida por Reuters.
La sanción mostró que la sucursal de la empresa en Panamá opera un “esquema” en virtud del cual envió equipos rotos de Cuba a los EE.UU. para ser reparados.
Bajo presión del gobierno de EEUU, Ericsson de Panamá reveló voluntariamente las violaciones tras una investigación del Departamento de Comercio, con el cual la compañía llegó al acuerdo de pagar la multa.
Ericsson de Panamá “sabía que las exportaciones de los Estados Unidos a Cuba eran ilegales, ya que había sido informado por la empresa matriz de la restricción impuesta a Cuba por los Estados Unidos”, dijo el acuerdo.