Una vez más los cubanos ponen a prueba extender la mano
generosa a cambio de amor, goce pleno y felicidad compartida. Las severas
afectaciones del huracán Sandy en el Oriente del país, muestran a plenitud de
lo que se es capaz cuando por los demás se levanta todo un pueblo digno y
generoso.
La solidaridad multiplicada llega a Santiago, Holguín y
Guantánamo, desde los más remotos rincones del verde caimán, como demostración
de un valor que ha hecho suyo la garantía de servir a los demás sin importar
donde; tal y como ha ocurrido en cientos de apartados sitios de la geografía
universal donde el internacionalismo se ha crecido.
Amor y solidaridad se dan la mano, cuando es posible
transmitir ese ejemplo imprescindible para que la vida sea más placentera. Así
son los cubanos.
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