René, Fernando, Ramón, Antonio y Gerardo no son noticia para
una televisora como CNN, ni para el diario español El País. No obstante, de vez
en cuando mariposas cubanas vuelan de La Habana a cielo norteamericano, un nieto nacido
sueña con estrechar cinco abrazos y cientos de páginas en Internet y de
mensajes en las redes sociales se unen por una misma causa: el definitivo
regreso de cinco cubanos presos en cárceles estadounidenses.
Ahora la ciudad cubana de Holguín deviene coloquio
internacional, en reclamo a la verdadera
justicia para que de una vez y para siempre se sepa la verdad sobre los Cinco
cubanos injustamente presos en Estados Unidos.
Derribar los muros del silencio es la palabra de orden, en
medio de quienes se han aferrado a
politizar el caso, a sabiendas que inocentes los antiterrositas se han convertido en héroes anónimos y baluartes del
decoro y la libertad.