Mencionar conquistas en una nación subdesarrollada y por
demás avasallada por la superpotencia del planeta, que desde hace más de medio
siglo impuso un bloqueo sin límites, constituye para muchos algo así como un
slogan propio y para enaltecer una Revolución en el poder.
Sin embargo, saltan a la vista logros sustanciales en
sectores vitales como la
Educación y la Salud Pública, comparables con países del
denominado primer mundo, pero con la diferencia que estos servicios se reciben
de forma gratuita.
Pero hay más: cultura, seguridad social, atención a los
discapacitados y de la tercera edad, a madres solteras, a personas con bajos
ingresos, en fin, derechos para los humanos, de importancia capital como garantía
de la elevación de la calidad de vida.
Si bien es cierto que en Cuba muchas veces escasean algunos
productos, o en otras palabras, no satisfacen las demandas cada vez más
crecientes de la población, el Estado intenta garantizar igualdad plena, incluso
en medio de etapas de crisis económicas u otras situaciones totalmente
adversas.
Entonces cuando el apego a los derechos elementales están en
el orden del día y a la máxima Dirección del país nada le es ajeno, es posible
mencionar sin titubeos preocupación, entrega, pasión por el ser humano,
seriedad y respeto por los semejantes, quienes mantienen la solidaridad como un
valor inculcado por la sociedad nueva.
Y en medio de las calumnias y campañas difamatorias,
orquestadas por los enemigos de la Revolución, Cuba se empina, y lo hace con el
ejemplo y valía del accionar constante, a través de la práctica como criterio
de la verdad, donde no faltan el altruismo, la justicia y la libertad plenas,
aunque algunos incrédulos insisten en hacer ver todo lo contrario.
Vale la pena recordar que vivimos en pleno siglo XXI y ya
nos conocemos muy bien en todo este mundo, aunque estemos algo distantes y las riquezas no estén repartidas
adecuadamente, o mejor decir están en manos de unos pocos, tan pocos que son los
explotadores, esos que cada vez hacen que los humanos tengan menos derechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario