De extraordinaria trascendencia y como un libro fundamental fue catalogado por Roberto Fernández Retamar, miembro del Consejo de Estado y presidente de la Casa de las Américas, el título Fidel Castro con los intelectuales Nuestro deber es luchar, presentado en la sala Ernesto Guevara de esa institución habanera, como parte de una jornada en la cual el mensaje del estadista cubano circuló simultáneamente en otras diez ciudades del mundo.
A las palabras introductorias de Retamar, también se sumaron las de Gisela Alonso, directora de la Agencia Ambiental de Cuba, y de Osvaldo Martínez, director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, quienes coincidieron en el papel avizorador que ha jugado el Comandante en Jefe en la lucha por la paz mundial y el mensaje de alerta que en defensa de la humanidad no ha dejado de emitir, respecto a los problemas actuales que sufre el planeta, y al invierno nuclear que sobrevendría si no somos capaces de conjurar dichos peligros.
Entre las ciudades donde se dio a conocer el libro figuran Madrid, Buenos Aires, San Juan, La Paz, Ciudad de México y Santo Domingo. En Kingston intervinieron Lisa Hanna, ministra de Cultura y Juventud, de Jamaica, y los profesores Keith Ellis y Norman Girvan, este último vía Internet.
En Caracas la presentación corrió a cargo de un panel integrado por Luis Britto, Premio Alba de las Letras 2011; Francisco Sesto; ministro de Estado; la historiadora venezolana Carmen Bohórquez; Miguel Barnet, presidente de la UNEAC; Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, y Fernando Rojas, viceministro de Cultura de Cuba.
En Washington, la presentación tuvo lugar en la Oficina de Intereses de Cuba en los Estados Unidos y contó, entre otros panelistas, con las intervenciones de José Pertierra, abogado representante legal de Venezuela para la extradición de Luis Posada Carriles y Peter Philips, de Proyecto Censurado, vía telefónica.
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