El 2012 fue para los cubanos como ese desenlace hacia el
futuro, con nuevos alicientes, transformaciones y por qué no experimentos con
los pies puestos en la tierra, dirigidos a la recuperación integral del país.
Cuando la
Revolución asiste a sus primeros 54 años, en medio de no
pocas dificultades y algunos tropiezos, no cabe duda que la sociedad toda
preconiza como suya esa epopeya por la verdadera dignidad, la justicia y el
decoro.
En medio de nuevas leyes, conceptos, lineamientos y
elementos disímiles que enriquecen el proceso revolucionario, para Cuba y los
cubanos el 2013 será, sin duda, un nuevo año diseñado para retos no menos
importantes.
No se trata de jugarse el todo por el todo, como algunos
imaginan, al contrario, de buscar
caminos y alternativas varias que conduzcan por el camino correcto a la Formación
Económico-Social socialista.